Cuando el marido descubre a su mujer masturbando a su hijo se queda estupefacto a escondidas y aunque al principio no sabe bien como reaccionar, se da cuenta de que es una situación muy excitante y se pajea. Una vez se acaba la osadía, se juntan los tres en la cocina para hablar del tema y para sorpresa del hijo, quedan los tres para volverlo a hacer pero esta vez como dios manda.